Como algunos sabréis, recientemente me he incorporado a las filas de Jerónimo Palacios & Associates. Me gustaría compartir cómo ha sido esta experiencia y los sentimientos que he ido atravesando. También el porqué de esta decisión y qué ha implicado.
Recuerdo como si fuese ayer mismo el día en que Jero me planteó que colaborásemos juntos. De esto ya hace unos meses. La alegría me invadió completamente. A pesar de ello, no era el mejor momento pues todavía me faltaba trabajo por cerrar en la empresa en la que estaba.
Al tiempo coincidimos de nuevo en un evento de agilismo. De forma totalmente natural retomamos aquella conversación que había quedado en un “ya hablaremos”. Jero continuó contándome el proyecto que estaba preparando, ahora con mayor detalle pues ya lo tenía más aterrizado, y entonces empezó a picarme la curiosidad. Sentí la necesidad de conocer el significado de “unirme al proyecto”.
Freedom & Responsibility
Poco después de aquel día, empecé a degustar el sabor agridulce de tener la libertad de establecer mis propias condiciones, mis propios límites, de escoger qué quería hacer. Tenía delante de mis narices una versión extrema del famoso Freedom & Responsibility, aunque hasta aquel instante no había sido realmente consciente de ello. En este momento la sensación que tenía era de miedo, pues a pesar de que en ocasiones he utilizado este modelo como una referencia que alcanzar o que evangelizar, tengo que reconoceros que cuando fui yo mismo el que podía trabajar bajo sus condiciones, sentí vértigo.
Para los que no conozcáis este modelo, aquí tenéis un enlace a la descripción que hace Netflix de su cultura. Es realmente interesante por lo que si no lo habéis leído, os lo recomiendo. Para los que os dé un poco más de pereza, podríamos destacar que no hay política de horarios, política de vacaciones y a nivel de gastos te piden que gastes como si estuvieses en tu propia empresa. El objetivo es buscar empleados autosuficientes. Para ello te brindan un ambiente de libertad para tomar tus propias decisiones, junto con la responsabilidad que acompaña.
Conversaciones interesantes
Aunque es posible que ya lo hayáis descubierto, quizás todavía os preguntáis cómo me di cuenta que estaba lidiando con esta situación de Freedom & Responsibility. Pues bien, la respuesta es sencilla. Si alguna vez a toda pregunta que hagáis os responden con un “tú verás” o algo por el estilo, es posible que estéis en la misma situación en la que estuve yo. Nadie me ha dicho esto tantas veces como Jerónimo Palacios. Aquí va un ejemplo de conversación:
—¿Qué horario tendré?
—El que tú quieras.
—¿Y vacaciones?
—Las que tú consideres.
—¿Clientes para trabajar?
—Ya veremos. Quizás ya haya, quizás no.
—Entonces, ¿cuál será mi foco?
—Dependerá de ti.
—Vale, ¿y sueldo?
—El que tú consideres.
—¡Arg!
Tenías que haber visto mi cara en aquellas conversaciones, estaba totalmente descolocado. Eso sí, os garantizo que uno de los propósitos que buscaba, al igual que cualquier buen Scrum Master, es que antes de lanzarle cualquier otra pregunta, recapacitaba sobre la posible respuesta que me iba a decir. En ocasiones, incluso se la acompañaba junto a la pregunta para ver si estaba entendiendo el sistema y bueno, eso que le ahorraba porque siempre terminaban de la misma forma.
Un mar de dudas
Volviendo al camino que os estoy contando, aquí estoy, trabajando en Jerónimo Palacios & Associates desde hace pocas semanas. Y ahora bien, ¿qué ha supuesto para mí tener que enfrentarme a estas decisiones, a este modelo? ¿Qué me ha proporcionado y por qué finalmente decidí dar el paso? Tengo que reconocer que a nivel profesional nunca me ha costado tanto tener que tomar una decisión, más cuando contaba con la suerte de tener sobre la mesa otras ofertas que sí establecían unos límites muy claros al igual que unas condiciones muy interesantes.
Bajo mi punto de vista, lidiar con una situación así me ha hecho avanzar un peldaño más en la escalera de la madurez, pues no sólo me ha hecho reflexionar nuevamente sobre qué quiero hacer y hacia dónde quiero ir, sino que me ha llevado a hacerme preguntas del estilo a, ¿cuánto vale mi trabajo? ¿Qué retorno de inversión soy capaz de producir? ¿Cuánto estoy dispuesto a dedicar a mi trabajo? Y es que en este modelo eres tú el que establece la mayoría de las reglas pero todas ellas bajo una condición: máximo cada tres meses tenemos que sentarnos, inspeccionar ingresos y gastos, adaptando la estrategia de ser necesario.
Y más dudas
Puede parecer que ya han acabado las dudas pero no es así. Vienen otras preguntas nueva a la mente: ¿cuánto negocio hay? ¿En qué ubicación? ¿Qué tarifa es la más adecuada? ¿Seré capaz de producir tanto como para que la empresa pueda asumir lo que me gustaría cobrar? Pues un dato que es importante es que no sólo debes producir lo que recibes neto, sino que a eso hay que añadirle gastos de empresa, Seguridad Social, fondo de emergencia, etc. En resumen, a lo que te gustaría cobrar puedes sumarle aproximadamente un 40% más y eso es lo que le cuesta a la empresa. Sí, un 40% más, ¿asombrado?
Lo bueno de este sistema es que todas las decisiones dependerán en primer lugar de ti mismo. Digo en primer lugar porque lógicamente siempre habrá alguien ahí para ver si lo que está ocurriendo tiene sentido o no, pudiendo establecer un punto de inspección y adaptación si es necesario. Al depender de cada uno, es donde podemos empezar a pensar de forma totalmente subjetiva, lo que queremos y lo que necesitamos, pues habrá quién quiera y necesite más, y habrá quien quiera y necesite menos. La empresa lo único que espera es que generes beneficios, obvio ¿no?. En cualquier caso, si no está siendo así, siempre están esos puntos de inspección y adaptación donde poder analizar qué está ocurriendo, qué estrategia se está siguiendo y si hay que adaptar en consecuencia.
Decisión
Sinceramente, a día de hoy estoy encantado de haber tomado la decisión de unirme a esta aventura. Me está permitiendo hacer reflexiones que nunca hice, aprender a un ritmo con el que jamás hubiese imaginado, aportar valor directo a las personas con las que trabajo, a las que estoy ayudando en su aprendizaje o con las que colaboro. Sabéis qué es lo mejor de todo, que lo estoy haciendo siendo extremadamente feliz.
Me gustaría terminar este artículo diciendo que cuando digo “decidí” quiero decir “decidimos”. Sin el apoyo de mi familia y en especial de mi mujer, seguro que finalmente no me hubiese atrevido a dar el paso. Gracias por todo.
[…] igual que mis compañeros, Alberto, Laura, Ellen o Youssef, en su momento contaron su experiencia al entrar en Jerónimo Palacios […]