Los valores de Scrum

Scrum tiene cinco valores: foco, compromiso, coraje, respeto y apertura.

Sin la presencia de estos valores Scrum no es más que una herramienta brutal de opresión de Developers en las organizaciones.

La frase no es mía. Se la escuché a Simon Reindl e inmediatamente hizo click en mi cabeza.

Los valores de Scrum se introdujeron en la actualización de la guía del año 2015 e inmediatamente causaron controversia. ¿Por qué un framework orientado a desarrollo de Software necesitaba de algo tan humano como unos valores?

En la pregunta misma está la respuesta.

Los valores en la guía de Scrum

Uno de los PSTs más activos en ese momento y que durante años se encargó de dirigir la serie Professional Scrum de Scrum.org era Gunther Verheyen.

Gunther, además de autor de la fundamental Scrum Pocket Guide. Y puso encima de la mesa un problema recurrente del que se quejaban las organizaciones que deseaban usar Scrum: no les funcionaba.
​
Hacían Daily Scrums, Plannings, Retrospectivas y Reviews en Sprints de un mes o menos pero aún así no parecía funcionar para ellos. ¿Si lo hacían todo de manera correcta entonces por qué no entregaba los resultados esperados?

He aquí uno de los problemas inherentes a las metodologías ágiles. Son reglas de juego para resolver problemas complejos pero son manejadas por humanos. Seres imperfectos.

Los humanos tendemos a filtrar todo lo que hacemos a través de nuestro propio conocimiento. Tal y como me dijo el presidente de un gran banco español sentados en su despacho hace unos años:

«Podemos establecer todas las iniciativas que queramos, pero siempre serán filtradas por la capa intermedia de la organización, que actúa como una esponja marina absorbiendo cualquier fluido, filtrándolo, y dejando agua limpia.»

He de decir que la comparación de un middle manager con una esponja marina no me la esperaba y me produjo un poco de risa.

Scrum sin valores

Tomemos por ejemplo WSJF (Weighted Shortest Job First), la herramienta de configuración de SAFe. Es una política de organización del backlog basada en ordenar aquellos trabajos pendientes, estimarlos y hacer aquellos que sean más cortos y no tengan dependencias en primer lugar.

A primera vista un método sencillo.

WSJF está ideado tras los métodos de organización de tareas en un microprocesador. Y funciona. Siempre y cuando no haya trabajo preventivoo previo. En el momento que existe un trabajo preventivo deja de ser útil como algoritmo y tenemos que tener en cuenta el trabajo previo. Y eso complica las cosas.

Si a eso le sumamos el hecho de que para poder usar este método para agendar el trabajo necesitamos estimarlo de manera precisa, tenemos un mix perfecto para que, al aplicar los sesgos humanos, nada funcione.

Los metodologías ágiles, los algoritmos y las herramientas son magníficas para máquinas. Seres basados en silicio. Pero para nuestras primitivas mentes suponen un dolor de cabeza. Porque nuestros sesgos se anteponen a la racionalidad.

Es por esto que aquellas empresas que se quejaban de que Scrum no funcionaba no conseguían nada. Porque les faltaba una piedra angular. La piedra que consigue que la mecánica subyacente a Scrum, el empirismo, (a saber: transparencia, inspección y adaptación) funcione.

Valores en la práctica

Por eso es necesario el coraje. Para trabajar en problemas complejos y ser transparentes con los retos a los que nos enfrentamos. Y el foco. Para poner una visión laser en el problema que estamos resolviendo. Y el compromiso. Para trabajar en los problemas difíciles y no en cosas sencillas y triviales. Y el respeto. Porque confiamos en que nuestros compañeros son profesionales que lo hacen lo mejor posible. Y por último, la franqueza o apertura. Para, por un lado ser realistas con nuestros retos y por otro, estar abiertos a nuevas ideas que nos ayuden en nuestro trabajo.

Los valores de Scrum están intimamente ligados con los pilares de Scrum. Son la base para el comportamiento y las prácticas en Scrum. Los Scrum Masters siempre pueden utilizarlos como punto de referencia para saber donde atacar.

Sin ellos, Scrum no es más que una herramienta de opresión.