Introducción
Es de noche. Casi no me he dado cuenta pero mientras repasaba con Mercedes la historia de los tres últimos años, han dado las doce. Ella me felicita y me da un beso. Es raro porque pienso que a pesar de que debería sentir algo especial por terminar esta vuelta, todo es más o menos lo mismo. Después de algunas horas, cuando ya es de día, empiezo a repasar mentalmente todo lo que necesito hacer durante el día. He pasado cinco semanas viajando por todo el mundo, por lo que estoy un poco desconectado de lo que hay que hacer en casa. Supongo que es normal.
Al comenzar esta retrospectiva me siento emocionado y a la vez pienso que no estoy lo suficientemente emocionado. ¿Le pasa a los demás lo mismo que a mí? Sin embargo por cada llamada, mensaje o corre electrónico siento algo dentro de mí. Si fuera un coche, sería un Tesla. Porque he encontrado por fin mi ritmo sostenible y soy capaz de entregar y terminar cosas a la vez que voy descubriendo lo que está por venir.
El Sprint 33 ha terminado.
¿Que pasó en el último Sprint?
Terminé el Sprint 32 en Valparaiso, Chile. Fue un día muy bonito, la verdad es que no había tenido finales de Sprint tan bonitos en mucho tiempo. Sin broncas de última hora y sin interrupciones. Acababa de convertirme en Professional Scrum Trainer. Una gran inversión, en tiempo y dinero. Sabía que mi hora en Reino Unido tocaba a su fin, principalmente debido a un ritmo insostenible de poner foco exclusivamente en el trabajo, sin prestar atención a otras cosas que hacen que la vida merezca la pena. Los amigos, por poner una de ellas.
Pensé que ser PST me iba a abrir muchas puertas, muy rápido. No fue así. Sorpresa. Ahora tenía un gran producto que poca gente conocía. Durante el último Sprint el foco ha sido convencer y mostrar que es un gran producto y que tiene muchas posibilidades de mejorar la forma en la que las empresas desarrollan Software. Tardó un poco en arrancar pero durante el último Sprint he conseguido que empresas y profesionales de mi sector vean valor en el producto. Además, he conseguido hacerlo en España, un mercado tradicionalmente difícil donde pocos conocían lo que llevaba.
A nivel personal, reduje el ritmo insostenible de los Sprints anteriores, que me habían dejado en una situación personal y emocional de agotamiento. Me mudé a Berlín, una ciudad que me ha enamorado, donde he trabajado durante este último Sprint con una empresa magnífica en un campo apasionante, construyendo el futuro de la energía. Viajo menos y más cómodo, tengo un grupo de amigos que adoro y cada vez me dedico más tiempo a mí mismo, porque tal y como dice la cita: «Aprende a llevarte bien contigo mismo, porque eres con quien has de vivir el resto de tu vida«.
Generando ideas
Reducir el ritmo de trabajo incrementa la calidad del trabajo. No tengo por qué hacerlo todo ni llegar a todos sitios. Un ritmo de trabajo sostenible es fundamental para mantener una vida equilibrada. A pesar de que este año he reducido el ritmo y el número de clientes, todavía hay margen para reducir el trabajo a 30 o 35 horas semanales, que deberían ser ideales para mantener ese ritmo sostenible.
El Yoga y el Mindfulness son prácticas que me ayudan personalmente. Desde Septiembre vengo practicando Mindfulness regularmente, con la ayuda de la app Head Space y desde Diciembre hago lo mismo con Yoga Studio. Ambas son ubicuas y me permiten mantener una práctica regular y coherente, lo que me ha facilitado ver las cosas de otra manera.
Ofrecer más valor añadido a mis clientes. Los estudiantes que acuden a mis cursos saben que gran parte del valor de los mismo es añadido. Recibir una newsletter todas las semanas con ideas sobre como hacer mejor su trabajo usando Scrum, tener la oportunidad de preguntar lo que quieran por correo electrónico o por teléfono o recibir una colección de libros cuando una empresa me contrata por hacer training son elementos de valor añadido a mi trabajo. También estoy experimentando con un modelo de facturación por horas a clientes en lugar de por días completos.
Centrarme en una sola cosa cada vez. Ahora le estoy dando más vida y valor al blog, anteriormente era promocionar la oferta de training de Scrum.org. Lo próximo será estar más visible en conferencias y eventos del sector. He aceptado que sólo puedo hacerlo medianamente bien si me enfoco en una sola cosa cada vez y no intento llevarlo todo adelante. Soy un profesional con una empresa pequeña donde sólo hay un consultor, director, secretario y becario.
¿Qué voy a hacer?
Navegar y hacer deporte. Si hay algo que echo de menos hacer más, es navegar. Desde que obtuve mi licencia en el 2013, lo he hecho bastante poco y lo echo de menos. Tengo planteado ampliar mi licencia a 24 metros y hacer una semana navegando por Croacia en Septiembre con mis amigos.
Cuidar más mi alimentación. Esto forma parte de la realización de que si quiero cuidar a los demás, tengo que cuidarme primero a mi mismo. Cuidar más lo que como y paradójicamente quizás volver a una dieta baja en hidratos de carbono, que me ha funcionado muy bien en el pasado.
Leer más. A pesar de que mi ritmo de lectura ha aumentado y ahora encuentro muchos huecos e incluso guardo tiempo para leer, no termino de bajar el volumen de la pila de libros por leer.
Crear y devolver a la comunidad. Creo que profesionalmente ha llegado el momento de cambiar las tornas y en lugar de recibir tanto de otros profesionales, empezar a crear para ellos. Tengo varias ideas que me gustaría plasmar y se que pueden caer un par de libros y muchos artículos en el blog. Quizás recupere la idea de hacer un podcast.
Cerrando la retrospectiva
Ha sido un Sprint magnífico. Muchas veces estoy en casa y me digo a mí mismo: «Que genial es tu vida«. Hace poco leí que sabes que una empresa va a bien cuando el tiempo que pasa entre los momentos geniales y los malos se alarga en el tiempo. Me siento así. Escribir sobre ello y ser transparente también ayuda a reflexionar sobre lo conseguido y saber donde quiero llegar.
Nos vemos en la siguiente vuelta al sol.
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