* ‘,nipollas’. Operador granaino unitario post-fijo de negación; x,nipollas == !x. Ej. si,nipollas == no
Estoy harto de encontrarme con publicaciones en las que se prioriza, por encima de cualquier otro factor, el cambio cultural como elemento fundamental de la transformación DevOps. Esta idea se ha convertido en omnipresente. Te pongo un par de ejemplos:
- «La adopción de DevOps es un factor al 80% cultural, de esta forma, la cultura debería ser siempre tratada primero». CloudOps
- «DevOps es una filosofía […] que prioriza personas sobre procesos y procesos sobre herramientas». Emily Freeman
- «DevOps es cultura, […] cualquiera que te diga otra cosa te está vendiendo algo». Bridget Kromhout
Alguien que se aproxima al movimiento DevOps por primera vez tiene la impresión de que es una iniciativa diseñada por el ingenio de Agile Coaches, Change Managers y otros facilitadores de similar calaña. Y NO es así.
¿Cómo hemos llegado a este estado de cosas?
Quizás porque los técnicos están tan ocupados en crear soluciones que no tienen tiempo de publicar… No, en serio, dejo mi indignación aparte y me centro.
DevOps es hijo de su tiempo. Surgió hace diez años porque el contexto lo hizo posible. Por un lado, se sube a los hombros de dos modelos de desarrollo consolidados: Agile y Lean Development. Por otro lado, es posible gracias a la consolidación de las tecnologías que hacen posible las prácticas de Continuous Delivery: Cloud y Automation.
La comunidad Agile es muy prolífica en la creación de contenidos. Y se ha centrado, casi en exclusiva, en los aspectos organizativos y culturales. En parte se debe a una aplicación, a modo de mandamiento, del primer principio agile: «Personas e Iteraciones sobre procesos y herramientas». En parte, por falta de interés en la tecnología, que lleva a algunos agilitas a desentenderse de la realidad del trabajo diario en desarrollo y operaciones.
Lamentablemente, no me son extraños los mensajes en los que no se considera o se menosprecia la base tecnológica. A lo largo de mi carrera profesional, demasiado frecuentemente me he encontrado con el mantra de «nos centramos en el negocio, la tecnología es lo de menos». No puedo evitar esbozar una sonrisa cuando ejecutivos y managers se llenan la boca con la «Transformación Digital». Queremos mejorar la competitividad de la empresa empleado tecnologías punta como IoT, blockchain o big data. Pero esto, solo es posible contando con un equipo técnico con un alto grado de conocimiento práctico en el uso de las herramientas que las sustentan.
DevOps son Prácticas y Herramientas.
DevOps va de incrementar la productividad del equipo IT aumentando la velocidad de despliegue sin sacrificar la calidad de las operaciones. Evidentemente, que la organización tenga una cultura generativa, facilita este objetivo. De la misma forma que facilita la producción de la chirimoya salvaje. Pero, cuando hablamos de desarrollo y operaciones de software, la eficiencia solo es posible contando con la maestría en el uso de herramientas y prácticas como: arquitecturas desacoplados, gestión de la configuración, continuous delivery o monitorización. Señor@s, esto no se puede hacer solo con buenas intenciones y post-it.
Hablemos de gestionar la transformación DevOps. Buscamos eliminar los bloqueos característicos de las transferencias de responsabilidad. Para eso, es imprescindible romper con los nichos de conocimiento. Y, la forma en la que los profesionales de IT intercambian conocimiento es formalizado en herramientas y artefactos. Un desarrollador será autónomo en la configuración de sistemas, cuando haya practicado en pairing con su compañero de operaciones, disponga de los playbooks de Ansible en el repositorio centralizado Git y pueda lanzar en Jenkins los test automáticos de integración sobre un entorno aprovisionado a demanda con Vagrant.
Pero es más. Los técnicos vemos la realidad a través de las herramientas que utilizamos (si, somos así de simples). He perdido la cuenta de las ocasiones en las que una nueva herramienta me ha facilitado entender una forma distinta de realizar mi trabajo, ha cambiado mis prácticas y, finalmente, ha impactado en mi entorno cultural. Sin contarte la mili: SCM, IoC, SOA, Test automáticos, motores de integración, cloud, contenedores, orquestación, …
Si, DevOps es también cultura.
No voy a negar la importancia de la cultura en el entorno de trabajo. Para mi, cultura y organización son sinónimos. Como parte de mi trabajo, en muchas ocasiones he presentado la compañía a nuevos compañeros. Y, lo que les he contado son los valores y objetivos, las prácticas y las reglas tácitas. Es decir, les he descrito la cultura de mi organización.
Una cultura generativa es fundamental en una industria, como la nuestra, que vive del talento. Pero la cultura es un concepto principalmente abstracto sobre el que es muy difícil de actuar de forma directa. En su lugar, podemos cambiar nuestra forma de trabajar y que el día a día imponga una forma distinta de hacer las cosas. El cambio debe estar permitido por el nivel ejecutivo y facilitado por managers y agilitas. Pero se producirá, de abajo hacia arriba, desde los técnicos.
«No puedes cambiar la cultura actuando directamente sobre ella, pero puedes cambiar las prácticas y éstas se convierten en cultura» – Lloyd Taylor
Y a las pruebas me remito. La señora Nicole Forsgren en su trabajo Accelerate (faro del movimiento DevOps), identifica científicamente las relaciones causa-efecto que empujan la transformación DevOps. Y lo que encuentra, es una relación de predictibilidad entre la aplicación de prácticas DevOps y la cultura de la organización (no al revés).
Bueno, al final, me quedo con los dos.
Si piensas que no tengo criterio, estás en lo cierto. Estoy convencido las herramientas y prácticas DevOps son fundamentales para el cambio cultural. Pero este, a su vez, es necesario para consolidar y escalar a toda organización. Ambos factores, correctamente cuidados por técnicos y agilistas, se realimentan en un bucle positivo que es el auténtico motor del cambio DevOps.
Imágenes de: Aaron Blanco, Icon8 y Burns todos en unsplash.com
Oscar Gómez Soriano dice
AAAMEEN!!